Los seguros de impago, invento de los 90s, fueron ya uno de los protagonistas en el inicio de la crisis, en 2007, cuando fueron emitidos respaldados por hipotecas basura. AIG, la tercera mayor aseguradora del mundo tenía millones de deuda en seguros de impago y ante los cuales no disponía de fondos en caso de necesidad. Fue rescatada en septiembre de 2008.
También fue uno de los instrumentos utilizados para desestabilizar a Grecia en el primer trimestre de 2010 y uno de los elementos que ha agravado la crisis de la eurozona por hacer apuestas bajistas contra la deuda pública de los países.