Los Presupuestos Generales del Estado 2012

Los Presupuestos Generales del Estado se presentan como unos presupuestos “duros” según  Mariano Rajoy y “desconcertantes y extraños” según el Financial Times.

El resultado inmediato, una caída de la Bolsa en 2.71%, la mayor de todo lo que va de año, situando al IBEX35 en 7.824,50 puntos.

Nuevamente el Gobierno de la Nación aparca el crecimiento y la atención a los más desfavorecidos: las inversiones se reducen en un 9,2%, la dotación a programas de I+D+i en 495 M,  las ayudas para acceso a la vivienda disminuyen en 322 M, en 1557 M se contraen las políticas activas de empleo y en 532 M descienden las transferencias a la educación. Así mismo se reducen en un 0,7% la dotación por maternidad, paternidad y riesgos de embarazo y en un 17,3% los pagos en subsidios por incapacidad temporal.

En un rápido análisis por Ministerios, la tendencia se confirma, el Ministerio de Fomento se reduce un 34,6%, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte disminuye un 21,2 % y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo un 31,9%, frente a la disminución de solo el 3,8% del Ministerio de la Presidencia.

No es época de carreteras ni de aeropuertos, cierto, siempre y cuando, estos no sean rentables y estén vacios, pero para ello existen los estudios económico financieros, preceptivos en la Ley de Contratos del Sector Público, pero a la vista de los resultados de las recientes inversiones parece que éstos no han sido elaborados con la suficiente rigurosidad.

Señalar además el incumplimiento de alguna Ley Orgánica, como el Estatut d’Autonomia de Catalunya, en tanto en cuanto no se presupuestan las partidas previstas en el mismo.

Todo ello sin mencionar que el 56,8% del presupuesto irá destinado a las pensiones (37,1%), a las prestaciones por desempleo (9,2%) y al pago de intereses (10,5% y cifrado en 28.848 M). Añadir que el coste de la deuda supone 5.000 M más que en 2011 y situándose en 78.898 M (el diferencial sobre el pago de intereses se destinará a la refinanciación y a la contratación de nueva deuda).

Sinceramente, al igual que el Financial Times, encuentro estos presupuestos también desconcertantes.